Hacia una historia de la lengua española

marlen

Presentación del libro Hacia una historia de la lengua española,

de Marlen A. Domínguez Hernández

<… estudiar historia de la lengua no es una actividad de erudición,

sino de formación.>

Luis Álvarez (Prólogo).

por Margarita Vásquez Quirós,

Academia Panameña de la Lengua

Agradezco a Marlen Domínguez y a la Editorial Universitaria Félix Varela la oportunidad que me brindan para presentar el libro Hacia una historia de la lengua española. No soy más que lectora gozosa de los temas tratados en este libro, un poco temidos, en general, en estos tiempos, incluso en las universidades. Esto lo digo, y puedo dar fe de ello. Creo que hay aprensión, para no decir temor (y tengo que morderme la lengua para no llamarlo ignorancia). Nace en aquel que no las tiene todas consigo cuando se enfrenta al cambio; y, particularmente, a los cambios provocados en las lenguas por las necesidades comunicativas que atraviesan el tiempo y el uso.

Por lo mismo, tengo que imitar los versos de Andrés Laguna citados en el epígrafe del capítulo titulado <Generalidades>: pensando que sabemos mucho sobre el tema, pecamos por no querer saber más. Y porque la experiencia me dicta lo que digo y porque admiro el trabajo incansable de los maestros dedicados, quienes son los que más necesitan de este libro, aplaudo con entusiasmo la adecuación a la docencia de una refrescante bibliografía y la creación de materiales para la docencia filológica y lingüística, tarea que no es fácil y que aquí se logra con creces en quienes más lo agradecen: los estudiantes.

Confío y espero porque este libro anuncia para las universidades una dirección metodológica para la formación de personal capaz de documentar y registrar los cambios lingüísticos, la variación, la evolución del español, que, como sabemos, es la lengua oficial de veintitrés países a los que habría que sumar un grupo más de hablantes disgregados por el mundo. Este adiestramiento parte del análisis de textos o de la caracterización de las principales tendencias de transformación en nuestra lengua, con la posibilidad de compararlas con otros idiomas con los cuales convivimos en nuestra aldea global. Este libro, con su disciplinado sello magistral de la Historia, con su generosa entrega de bienes intangibles, proyecta a otros niveles de análisis los conocimientos gramaticales del español, el latín, las diferentes literaturas en lengua española (que, a su vez, arrastran consigo elementos culturales relacionados con la lingüística, la sociolingüística, la comprensión de la metodología de la investigación o la estilística y prepara para el análisis del discurso o la lexicografía).

           Entre los cuentos de Julio Cortázar, hay uno que quiero recordar. Gómez es un hombre apagado, gris. Al jubilarse recibe un dinerito que quiere invertir y busca un terrenito para comprarlo y pasar los últimos tiempos de su vida, pero el monto no le alcanza sino para comprar un metro cuadrado de tierra. Decide hacer el negocio, y diariamente extiende en ese sitio su silla para reposar, junto a una estufita para hacer el mate y ponerse a leer el periódico, mientras que a su lado enormes maquinarias buscan petróleo sin encontrarlo. Ya ha sido taladrado todo el espacio posible y Gómez, en medio de aquel estropicio, no vende a ningún precio su metro cuadrado y va todos los días a leer el periódico, beber mate y tomar sol porque, según él, ese metro se alarga hasta el otro lado de la tierra, hasta la China. Cuando lo convencen de que venda, se descubre allí un pozo de petróleo. Gómez recibe muchísimo dinero. Compra un piso en el edificio más alto de la ciudad para colocar su silla de reposo, hacer su mate y leer el periódico.

Para mí, quiere decir Cortázar, como lo dijera Martí, <en las palabras hay una capa que las envuelve, que es el uso: es necesario ir hacia el cuerpo de ellas>. En la historia de Gómez, la capa de uso que envuelve al metro cuadrado es la extensión en la que pensamos al activar el significado. Pero Gómez piensa en la profundidad oculta a la mirada simple, que, aunque no lo parezca, no es la suya. Cuando vamos hacia el cuerpo de las palabras, dice José Martí:

  • se siente … que algo se quiebra, y se ve lo hondo. Han de usarse las palabras como se ven en lo hondo, en su significación real, etimológica y primitiva, que es la única robusta, que asegura duración a la idea expresada en ellas. ˗Las palabras han de ser brillantes como el oro, ligeras como el ala, sólidas como el mármol˗[1].

Para capturar oro, ala y mármol ha sido escrito este libro por Marlen Domínguez.

Seis capítulos componen Hacia una historia de la lengua española, que constituye una unidad. Pero cuando el lector entra de lleno a observar la composición, tiene que detenerse ante la maestría de la escritora enfrentada a la investigación, a la abstracción y profundización del conocimiento particular sobre el que trabaja, al orden que le sugiere el contenido, según la intención docente que persigue, pero que va, acompañada de la erudición, mucho más allá de la docencia. Ante la enorme cantidad de información que se le propone al lector y que debe ser expresada adecuadamente, Hacia una historia de la lengua española responde con una organización y un enfoque muy contemporáneos. Frente a mis ojos encuentro un libro en papel que debo leer moviéndome para ampliar, fortalecer o gozar, por ejemplo, de la lectura de una carta que escribe al rey, desde Cuba, un fraile guardián de un convento en el siglo XVI.

Lo digo de otro modo: la secuencia está organizada, aparentemente, como un libro-libro, el de papel, ese que ha estado por siglos en nuestras manos y que es propio de una cultura analógica, pero a mí me parece, es más, estoy segura de que su concepción es propia de la cultura digital. Está listo para subir a la nube.

Marlen Domínguez lo expresa de esta manera: < la Historia de la lengua española no puede agotarse con la consulta de un mero texto, sino que supone la activación e integraciónde conocimientos variados, la consulta de múltiples fuentes -incluidas las lexicográficas- la investigación en los propios documentos antiguos, además de la ayuda de los profesores.> Y para lograrlo, agrego, hay que moverse.

Para mí, este es un libro particular con seis nutridos capítulos que incluyen, entre la Introducción y las Conclusiones, una minuciosa observación de las muestras de la lengua española que, aunque escritas, están inmersas en el continuo proceso de transformación al que están sometidas las lenguas en el espacio, en el tiempo, en la escritura, en el alma de la gente, en la cultura. De las voces aquellas que allí nos ilustran, agudas o graves, no queda más que una reconsideración de los ecos. Consecuencia de los tiempos esta difícil tarea.

Para activar e integrar los conocimientos y la consulta de múltiples fuentes, la organización hace buen uso del ordenamiento numérico, de las columnas, de las listas, de las notas y observaciones, cronologías, de los signos que sirven para recobrar pronunciaciones o relacionan la información dentro de los mismos capítulos y, fuera de ellos, con los seis anexos incluidos.

En los anexos se utiliza el método de problemas para el análisis y tratamiento de la información. Se usan tablas, gráficos, figuras. Se ofrece el Alfabeto fónico internacional (AFI). Se entregan las posibles respuestas a los ejercicios correspondientes a varios epígrafes promoviendo en el lector la búsqueda de más información válida, señalándole la mejor vía para enriquecer la información, la comparación, la observación, el análisis y la evaluación y, finalmente, llegar a conclusiones.

Los mapas, reunidos en el Anexo 4, aluden al multimedia preparado para mostrar el mundo en el que se localizan la Romania occidental y oriental, los ríos de España, la zona del surgimiento del Castellano, zonas y ciudades de España, Castilla la vieja y Castilla la nueva, España actual, Tierra Firme y Castilla del Oro, el Imperio de Carlos V -Felipe II, Cuba actual.

El Anexo 5 hace un resumen de los aspectos fónicos tratados y en el 6, se dan los resultados y conclusiones según Nuevo modelo hermenéutico propuesto por D.a Inés Fernández Ordóñez en el 2011.

Un Glosario de lujo define con claridad tipos de interacción, variedades lingüísticas, miembros de diversas huestes norteafricanas, variantes de escritura, expresiones, procesos que toman forman en las diez páginas dedicadas a este fin. Finalmente, se incluye un índice temático.

Presiento que esta obra inicia la conformación de una versión meditada de los hechos sucesivos de la lengua española en el mundo. Por todo esto, doy las gracias por permitirme conversar sobre este libro de Marlen, al que saludo con muchas esperanzas, porque, como ella misma dice, los conocimientos que aquí se adquieren está dirigido a quienes más lo necesitan (los maestros) y, al final de la cadena, a los que más lo agradecen (los niños). Son conocimientos para toda la vida.

Pareciera que, en general, los adjetivos apasionado y científico se objetan o se contradicen. No obstante, cuando interpreto el enorme trabajo intelectual que ha aportado Marlen Aurora Domínguez Hernández a la cultura cubana, advierto que en Marlen cuajó, desde sus primeros libros, que son muchos, una apasionada investigadora que mantiene activo en su actuación, en su vivir, el ideario martiano. Pasión, trabajo, investigación la definen. Baste pensar en esta propuesta de recorrido, en el espacio y en el tiempo, por las transformaciones y adecuaciones del español a partir del latín.

Desde las altas posiciones que ocupa en la Academia Cubana de la Lengua y en la Universidad de La Habana, Marlen Domínguez revisa, repasa, renueva, invita a la historia para mantener saludable y joven la musculatura que sostiene el cuerpo siempre joven y activo de estas importantes instituciones cubanas. Todavía más: lo que hace trasciende, despierta interés también en España, y llega a las instituciones pares de los países hermanos, que encuentran apetecible un trabajo como este, lo admiran y dicen: Gracias, Marlen Domínguez. Gracias, Cuba.

[1] Martí, José: Obras completas, T. XXI, edit. Ciencias Sociales, La Habana, 1975, p.164.